Una rosa, un libro y un termo

Hoy es el cumpleaños de mi padre, cumpliría 65 años y juntos soplaríamos las velas en el próximo fin de semana. Así ha sido toda mi vida, él cumplía el 25 de febrero y yo el 28 y no recuerdo un solo cumpleaños en el que no sopláramos las velas juntos. Ahora ya no está y, aunque quizás no debiera comentar ciertos sentimientos en redes, no puedo evitar echarle de menos y llorar su ausencia. Duele demasiado.

Hoy, en su memoria, quiero compartir un relato que escribí en su honor, el mismo año en que se marchó y, desde el cielo consiguió, que me otorgaran un reconocimiento para los dos, haciendo de este relato finalista en aquel certámen literario.

Feliz cumpleaños, papá.

Relato:

No sé el tiempo que llevaba sin aparecer por este paraje que tantos sentimientos me produce. La gran puerta de barrotes forjados se abre ante mí y da paso a un enorme parque asfaltado, blanco, puro. Sus calles y avenidas se encuentran en silencio a pesar de la cantidad de personas que allí se encuentran, pero éstas descansan y mantienen ese halo de paz que se respira. Cada rincón, vía, paseo, rambla, callejón, travesía, pasaje o pasadizo se encuentra decorado con hermosas flores, bancos y árboles que los protegen del caluroso sol.

Yo tengo muy claro el camino que debo seguir, lo hago cada mes desde que mi padre se trasladó aquí. Son solo unos pocos metros lo que debo recorrer para llegar junto a él.

Hoy llevo mi acostumbrada manta que expando en el suelo para sentarme y pasar un rato a solas. En mi mochila, un libro y un termo que extraigo con cuidado y los dejo sobre dicha manta. Busco, también, el estuche que contiene mis gafas. No es que tenga muchas dioptrías, pero desde que trabajo con ordenadores siento que la vista se cansa mucho antes que yo y las letras se amontonan haciendo de mi trabajo una verdadera aventura. El propio oculista me recomendó usarlas también cuando me encuentre enfrascada en una lectura y, lo cierto es que, me ha servido mucho.

—Buenos días, papá. ¿Cómo te encuentras hoy? —saludo sin esperar respuesta—. ¿Te acuerdas de este termo? Me lo regalaste la última noche antes de partir hacia Salamanca, cuya universidad me formaría para ser lo que hoy soy. Decías que me vendría bien para las largas noches de estudio y tenías razón. Después, lo usaría para aquellos días de inspiración en el que musas de todas partes me susurrarían al oído mil historias que narrar, mil cuentos que escribir. Y, ahora, eres tu mi inspiración y, con el termo, sigues dándome tu calor.

» Hoy, como cada veintitrés de abril, te he traído una rosa, tu flor favorita. Roja como las que tanto te gustan. Dame un minuto —digo mientras rebusco entre los enseres que guardo en mi mochila hasta dar con el objeto de mi búsqueda—. Aquí está. He traído este pequeño jarrón de plástico, ¿ves? Es bonito, parece hecho de cristal. Espérame que vengo en un minuto, solo quiero llenar el jarrón con un poquito de agua de aquella fuente. —No tardo más de cinco minutos en llenar de agua el improvisado florero, sumergir la rosa roja en él y regresar a mi manta. La dejo junto a su lecho y sonrío.

» Hoy empezamos lectura nueva, ¿qué te parece? Creo que te gustará a pesar de ser un cuento infantil. Lo hemos escrito entre tu nieto y yo para la nueva personita que ha llegado a la familia, Alexia. El cuento se titula El misterio de la flor mágica. —digo mientras me sirvo un poco de café que traigo preparado en el interior del termo—. Si te parece, empiezo a leerte esta historia de ti, de mí, de nuestra familia, que comienza así: “Rosevillage es un pueblecito muy pequeño donde suceden cosas maravillosas. Tiene una plaza enorme con un palacete en el centro. En ella se encuentran la pequeña iglesia, la librería más extraña que jamás hayas visto y una heladería con los mejores helados del mundo…”

http://www.pandora-magazine.com/

Ver revista completa

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Esta web funciona gracias a WordPress.com.

A %d blogueros les gusta esto: