
Queridos amigos,
Hoy me vais a permitir cerrar el café por una semana. Las razones son más que maravillosas y quería compartirlo con todos vosotros como si de una charla se tratara. Es más, invito a quienes así lo deseéis a formular tantas preguntas tengáis que yo las responderé gustosa.

Me vais a permitir que desnude mi alma y que, por primera vez, haga público un temor que me asola a cada instante que pasa y me acerca al día «C», de Cartagena. No puedo evitar compararme con cuantos escritores conforman el cartel de tan esperado evento y darme cuenta de la suerte que tengo al estar ahí siendo tan solo yo. Me tiemblan las piernas cada vez que veo imágenes de escritores a los que admiro que son el verdadero reclamo e interés de este acontecimiento maravilloso. La realidad es, que no sé expresar con palabras cuántos sentimientos se encuentran batallando en mi interior: miedo, admiración, ilusión, temor…
La Semana de Novela Histórica de Cartagena lleva más de veinte años celebrándose. Por sus mesas han pasado escritores tales como Luis Zueco, Antonio Garrido, Jesús Maeso de la Torre, Gonzalo Giner, Isabel San Sebastián, José Calvo Poyato… En fin, que yo solo espero estar a la altura y no defraudaros porque no sé si sabría sobrellevarlo.
Lo que sí puedo gritar al mundo entero es que estoy muy contenta por mi querida Sandra Aza, quien ha sido premiada con el premio Odilo, así como Luis Zueco que se alza con el galardón de XXII Semana de Novela Histórica de Cartagena. Que me hace especial ilusión ver a amigos presentar allí sus obras, porque les deseo una experiencia maravillosa.

No obstante, no todo son temores, también hay alegrías venidas de todos los que me habéis apoyado. De hecho, quería anunciaros que he sido «llamada a filas» por los administradores de un grupo llamado LLEC de casi 60 000 miembros amantes de la literatura independiente para aportar mi pequeño granito de arena. Desde esta semana llevaré una sección semanal, Novela e Historia, donde hablaré de la Novela Histórica, de sus variantes y subgéneros y, por supuesto, de obras escritas por autores independientes y nóveles. Hecho que me ha ilusionado muchísimo y, una vez más, espero que guste a cuantos lo sigan.
Y, por último, aunque no menos importante, aprovecharé el viaje, porque al día siguiente estaré en Murcia, en su preciosa Feria del Libro, firmando ejemplares de Toletum y me encantaría veros allí.
Muchísimas gracias por haber leído esta entrada en concreto pues, a veces, una necesita narrar más allá de risas y bromas, de relatos y entrevistas, de recomendaciones y reseñas literarias.
Nos vemos la próxima semana con una nueva reseña, no vayamos a perder costumbres ahora.
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